En Inglés se conocen como las cuatro “C”, y son las cuatro características que hay que tener en cuenta a la hora de comprar o valorar un diamante.
Cut – Talla
Colour – ColoR
Clarity – Pureza
Carat – Peso Quilates
Talla
La forma de un diamante se conoce como talla. El mercado ofrece un sin fin de opciones, desde la más popular, la talla redonda llamada brillante, hasta otras más originales como las tallas corazón, pera u oval.
La talla no incide en la calidad del diamante, pero sí en su apariencia y en algunos casos, también en su precio.
Color
Por lo general, un diamante tiende a tener un color ligeramente amarillo debido a la presencia de átomos de hidrógeno en su estructura. La ausencia total de color en el diamante es muy rara y por lo tanto los diamantes incoloros son de más valor.
El color de un diamante se mide con una escala que va desde la letra D (incoloro) hasta la Z (amarillo o marrón)
*(Escala G.I.A. – Gemological Institute of America).
Pureza
La pureza de un diamante se define en función de la presencia o ausencia de inclusiones o imperfecciones visibles. Su clasificación se debe realizar siempre con una lupa de 10 aumentos.Las imperfecciones de un diamante influyen significativamente en su valor, pero en la mayoría de los casos no alterarán su belleza ni su capacidad de reflejar la luz.